Tijuana, en alerta ante aranceles recíprocos de EE. UU.: preocupación en la industria maquiladora y automotriz

Tijuana, B.C., 5 de abril de 2025. – La reciente imposición de aranceles recíprocos anunciada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha encendido focos rojos en sectores estratégicos de la economía tijuanense, particularmente en la industria automotriz y maquiladora, pilares clave del desarrollo regional.

El pasado 2 de abril, Trump proclamó el "Día de la Liberación", instaurando un arancel general del 10% a todas las importaciones hacia Estados Unidos, elevándose al 25% para países con los que se mantiene un déficit comercial. Aunque México figura entre los países exentos parcialmente, las nuevas disposiciones incluyen un arancel del 25% a vehículos y productos que no cumplan con las reglas de origen del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), afectando aproximadamente la mitad de las exportaciones mexicanas al mercado estadounidense.

En Tijuana, esta medida ha generado una fuerte preocupación entre líderes industriales y empresariales. La ciudad, reconocida por su dinámica economía fronteriza y su papel protagónico en las cadenas de suministro de manufactura y ensamble automotriz, podría enfrentar efectos adversos inmediatos. La Cámara Nacional de la Industria de Transformación (CANACINTRA) y el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) de Tijuana han manifestado que estas barreras arancelarias amenazan con frenar inversiones, desincentivar la producción local y afectar el empleo en sectores estratégicos.

“La imposición de estos aranceles rompe con el principio de integración regional que durante años ha favorecido a ambas naciones. Las cadenas de valor compartidas están en riesgo, y esto podría comprometer la competitividad de Baja California como destino de manufactura global”, expresó en un comunicado la CCE Tijuana.

La medida también coincide con un contexto de volatilidad financiera: los mercados internacionales reaccionaron negativamente, con caídas generalizadas en Wall Street y una depreciación del dólar, lo cual podría trasladar presión inflacionaria hacia México.

Ante este escenario, el sector empresarial local ha hecho un llamado urgente a las autoridades federales mexicanas para establecer canales de diálogo con el gobierno estadounidense y fortalecer mecanismos que protejan las exportaciones nacionales, especialmente aquellas provenientes de regiones como Tijuana, donde la economía depende de forma estructural del comercio transfronterizo.

Se prevé que en los próximos días se convoque a una mesa de análisis en Baja California entre organismos empresariales, autoridades estatales y representantes federales, con el objetivo de diseñar estrategias que mitiguen el impacto de esta política comercial estadounidense en la región.

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